domingo, 16 de marzo de 2014

No hay pureza en las ceremonias de la vida
¿existen estrictamente las noches sin retorno?

La ternura innecesaria
de nombrar la suavidad de tu piel
y la pequeñez perfecta
de tu boca en cualquier lugar.

El ritual de tocar tu cuerpo
cual solemnidad erigida de las sombras.
Decir sombra
en tanto oscuridad desconocida,
en tanto noche imprescindible.

¿Cuál es tu magia
que paraliza lo que toca?

miércoles, 5 de marzo de 2014

Dos reglas del juego

No utilizar la formalidad del nombre completo: regla del juego número uno, a tu favor, G.
El papel no reemplaza tu piel: ¿regla? del juego número dos.

Carta a G.

Algo del orden de la simpleza y puede redactarse más o menos así: la humedad penetra cual nota musical. Pero te escribo en vez de dejar que humedezca la noche.
Yo sí encontré mis sobres de colores. Y cuando digo colores me refiero a los parques de diversiones y a las tazas de té.